Si alguna vez has observado zonas de tu barrio desatendidas o si te sientes concienciado por la precarización de nuestros parques y zonas verdes, te informamos sobre cómo convertirte en un jardinero guerrillero.
La jardinería de guerrilla o guerrilla gardening (en inglés), es un movimiento que busca restaurar espacios urbanos deteriorados o abandonados mediante la plantación de vegetales, desde jardines de flores hasta huertos de hortalizas. Se trata de un movimiento voluntario y altruista que realiza pequeños actos de subversión pacífica con los que declararle la guerra a la negligencia que sufren actualmente muchas zonas públicas.
Cómo convertirte un jardinero de guerrilla
Unirte al movimiento es muy sencillo gracias a esta breve guía con la que te preparamos para salir a repoblar el mundo de plantas:
1. Encuentra el lugar idóneo para para practicar la Jardinería de Guerrilla.
En primer lugar localiza la zona en la que deseas llevar a cabo tu labor de jardinería de guerrilla. Es común encontrar áreas de tierra despoblada en la ciudad o parques secos y descuidados, seguramente si das un paseo encuentres varios lugares como estos cerca de tu casa.
Solo tienes que fijar el objetivo en aquellos que consideres que necesitan un poco de vida vegetal, pero recuerda que es muy importante no invadir una propiedad privada, nadie quiere acabar siendo multado por intentar llenar el mundo de plantas. Investiga la zona donde quieres realizar tu plantación, ya que esta puede pertenecer a algún particular o entidad e invadirlas supondría un delito penado.
Evita los espacios naturales protegidos o en repoblación, ya hay profesionales encargándose de cultivar esas zonas y la introducción de especies invasoras podría arruinar su trabajo o deteriorar el terreno. En el caso de jardines públicos, técnicamente no se deben hacer este tipo de acciones, puesto que es el ayuntamiento quien se encarga de su mantenimiento, pero añadir o cuidar plantas dentro del recinto del parque no es un delito, siempre que no se dañe la zona o a los seres vivos que lo habitan.
2. Planea la guerrilla
El siguiente paso es planear el ataque, marca un día y hora para llevar a cabo tu misión. Además, si buscas planes para hacer en grupo la jardinería de guerrilla es una actividad genial, reúne a tus amigos y plantea una escapada muy original para realizar juntos. Otra opción es aprovechar los viajes, como por ejemplo una escapada rural, para plantar algunos vegetales en vuestro camino y dejarle un regalo ecológico a los habitantes de la zona.
Si lo que te interesa es aprender sobre el movimiento o conocer a gente nueva que ya forme parte de él, existen organizaciones dedicadas a realizar este tipo de actos, el blog de www.guerrillagardening.org es el centro neurálgico mundial de los guerrilleros ecologistas, en él podrás encontrar a muchos usuarios organizando actividades o compartiendo información para que puedas aprender de gente más experimentada. También existen comunidades locales más pequeñas, si buscas en foros o redes sociales es posible que encuentres alguna cerca de ti. Y si tu objetivo es encontrar nuevas ideas para enseñar a los más pequeños sobre ecologismo, la jardinería de guerrilla es una actividad ideal para instruir en campamentos o colegios, los niños podrán divertirse mientras aprenden la importancia de cuidar el medioambiente y el impacto que tiene la naturaleza en nuestras vidas.
3. Equípate
Una vez lo tengas todo planeado toca abastecerse, para convertirte en jardinero guerrillero necesitas los materiales adecuados. El primero de ellos y más importante son las propias plantas, puedes obtenerlas en invernaderos locales o cultivarlas tú mismo si dispones del terreno para ello. Es muy importante que te informes primero para elegir la planta adecuada y el lugar correcto, no cultives especies invasivas o susceptibles al terreno donde se plantarán, lo ideal son vegetales resistentes y de crecimiento rápido que puedan sobrevivir desatendidos durante largos periodos de tiempo. Otro factor a tener en cuenta es el transporte de las plantas, no cargues con más de la cuenta y llévalas bien protegidos durante el viaje para evitar que se deterioren. También existe otra opción si buscas repoblar zonas verdes de manera rápida y con un esfuerzo muy bajo, se trata de las bombas de semillas, paquetes biodegradables con semillas en su interior que puedes colocar o lanzar a lugares donde queremos que crezcan los vegetales.
Respecto al material para la jardinería la ligereza y facilidad de transporte son factores clave, tienes que poder cargar con todo el equipo y si la acción planeada requiere mucho tiempo cuanto menos peso cargues mejor. Por estos motivos te recomendamos que en tus incursiones lleves solo lo imprescindible. Algunas de las herramientas más útiles para la jardinería de guerrilla son:
- Una pala jardinera con la que poder excavar y preparar la tierra para la plantación.
- Unas tijeras de poda que te ayuden a eliminar hierbajos, ramas u otros obstáculos de la zona.
- Gafas protectoras y guantes (preferiblemente de un material resistente como el cuero) para protegerte de cortes y arañazos.
- Calzado adecuado que resista el agua y se agarre bien en cualquier tipo de terreno, sobre todo si planeas llevar la guerrilla a la montaña o parajes naturales.
- Agua y fertilizantes para proveer a nuestros recién plantados vegetales con todo lo necesario para asentarse en su nuevo hogar y sobrevivir.
- Bolsas de tela para recoger todos los residuos que se generen durante la plantación, desde las macetas hasta los desechos que recojamos de la zona.
Por último, el paso más importante es pasarlo bien y recordar que esta es una actividad altruista con el objetivo de mejorar nuestro planeta y concienciar sobre la importancia de mantener cuidados los espacios públicos.
Tras leer este artículo ya estás preparado para convertirte en un soldado de la jardinería de guerrilla, tu primera misión es encontrar un lugar cerca de ti que necesite un toque vegetal y llenarlo con las plantas que se merece.
Diviértete y haz del mundo un lugar más verde y sostenible.